Nos pelamos de frío

Estamos "disfrutando" de una auténtica ola de frío polar, ahora mismo estamos a menos siete grados pero parece que hace incluso más por el viento que sopla.
Y después de pasar dos semanas en el calor tropical de Ruanda, esto es una tortura completa. Es lo que tiene irse de vacaciones en pleno invierno. A la ida el aterrizaje es un placer divino pero la vuelta supone una doble bofetada.
Pero que nos quiten lo bailao. En Ruanda vimos jirafas, zebras y gorilas, memoriales del terrible genocidio, muchísimos niños por todos lados, ganas de sacar el país de la pobreza, plantaciones de té y de café, miles de eucaliptos. Conocimos a gente de la ONU, a un general al cargo del destacamento indio de cascos azules en el Congo, al ministro de Salud, al vice-rector de la principal universidad, al personal de una interesante ONG.
Vamos, que nos metimos un chute de realidad ruandesa de lo más virulento. Nunca había conocido un país tan bien en tan poco tiempo. Fuimos a las cuatro esquinas de esta pequeña nación, disfrutamos de los parques naturales y del cariño e interés de su población. Por primera vez en mi vida me sentí atracción turística, casi cada vez que bajábamos del coche se arremolinaba un grupo de niños y jóvenes a nuestro alrededor. Nos miraban como a marcianos y los más valientes nos daban la mano mientras nos hacían ver lo contentos que estaban de habernos conocido. Sólo nos faltaba firmar autógrafos.
Por desgracia, aún se oyen los ecos de los sangrientos cien días del 1994. A golpe de machete y lanza masacraron a un millón de personas, uno de cada siete ruandeses de entonces. Se estima que seiscientos mil personas participaron en la escabechina, por la que aún se está juzgando a los culpables siguiendo un método de justicia tradicional. Pero todavía siguen muchos sueltos, hay vecinos viviendo junto al asesino de sus padres o su mujer. Y se nota en la gente, que muchas veces no mira directamente a los ojos ni sonríe apenas, a diferencia de los encantadores niños que siempre nos saludaban con sus manitas incluso cuando les pasábamos dentro del coche.

Para ver algunas fotos: http://www.flickr.com/photos/djdelsur/
Pronto subiré algunas más que hicieron mis compis.